sábado, 10 de marzo de 2012

Un antes y un despues en nuestras vidas

13 de Febrero de 2012.

Hace dos dias que me pasa algo extraño, me levanto con la sensación de estar mojada, pienso en lo peor, ¡Estoy sangrando! Me apresuro hacia el baño con el corazón encogido...falsa alarma...no hay sangre, dudo por un momento, no se si esto es normal, pero no quiero darle mas vueltas, seguro que no tiene ninguna importancia, estoy bien, escucho tu corazón, tu tambien estas bien.

Intento no reparar mucho en ello, además no me ha vuelto a pasar...se lo comento a una compañera de trabajo que me avisa de que puede ser una pérdida de liquido amniótico, es lo primero que a mi se me pasó por la cabeza, pero no podía ser, no iba a ser...
Pienso si ir o no a urgencias,mi compañera volvió a llamarme a la noche a ver si habia ido y nunca olvidare sus palabras ¨ves, no seas tonta, veras que bien duermes esta noche sabiendo que no es nada¨.
Espere que viniese mi marido de trabajar, llame a mi madre para que viniese a quedarse con Marco y nos fuimos.

Mi mente estaba tranquila, no pasaba nada, todo estaba bien, hasta pensé en que a lo tonto, íbamos a enterarnos unos dias antes de si era un machote o una princesita, era lunes, el viernes teníamos la eco de las 20 semanas y por fuerza mayor iba a ir sola, asi que bueno...de esta manera al menos la noticia la recibiremos los dos juntos.

Mi corazón no lo tenia tan claro, no pude pronunciar palabra en todo el camino, 30 kilómetros que me traían muy buenos y muy malos recuerdos, de repente tenia ganas de llorar, conforme nos acercábamos al hospital sentí como cada vez estaba mas cerca el final, algún final que entonces sentía pero no alcanzaba a entender.

El ginecólogo comienza a mirarme, me hace una prueba con una tira reactiva que nos dirá si estoy o no perdiendo liquido amniótico, rezo porque no sea asi y volver a casa a dormir con nuestro cachorro...
Mientras la tira actúa procede a hacerme una eco, ahi veremos si el nivel de liquido es normal o es una perdida importante, y vamos viendo como se encuentra el feto.

Me acomodo en la camilla, quiero verlo bien...ya ha debido de crecer mucho desde la ultima vez...mi marido esta a otro lado del biombo sentado.
Hay algo que no me gusta, no acabo de apreciar bien la eco, no es la imagen que yo recuerdo de la ecografia de 20 semanas de Marco, supongo rápido que sera por el ecografo, es de urgencias, no se vera con tanta nitidez...

El gine deja el ecografo, no me dice nada, cruza el biombo y hace una llamada, no le doy importancia, estoy mas centrada en lo que vaya a mostrar dentro de unos minutos la dichosa tira.

Pasan 2 minutos escasos y aparece otro ginecólogo, el primero le comenta que no sabe como interpretarlo, el segundo me pregunta si tengo el embarazo controlado, si me han hecho antes alguna ecografía, algo no va bien, me encojo. Las siguientes palabras del medico ya suenan peor, hay liquido en el abdomen, tambien el la cabeza parece...

Me tapo la cara con las manos, quiero escapar de ahi, esto no es real, es un sueño y quiero despertar, empiezo a llorar y a temblar, no puedo sujetar mi cuerpo, no quiero ver nada mas. Siento a mi marido a mi lado cogiéndome la mano.

Los dos médicos intentan tranquilizarme, me dicen que vamos a pasar a la sala de ecografías para poder verlo mejor, que quizas no es nada.
Cruzo los pasillos casi sostenida por mi marido que me dice al oído que todo va a salir bien, sigo con los ojos cerrados, los abro un instante y siento la mirada de las personas con las que un rato antes habíamos estado hablando mientras esperábamos ser atendidos.

Llegamos a la otra sala, sigo sin poder dejar de temblar, tengo mucho frío... la ecografía se sucede con un diagnostico detrás de otro y a cual mas desalentador...no puede ser, no puede ser, es lo único que alcanzo a decir.

Quieren dejarme ingresada, a la noche todo el equipo medico valorarán el caso y comenzará el estudio, pero ya me dan un mal pronostico. Decidimos irnos a casa y volver por la mañana, quiero abrazar a Marco, necesito verle, en un instante de locura pienso si quizas el tampoco es real...

Al llegar al coche mi marido tambien se derrumba, nos abrazamos y lloramos desconsolados, pensamos en Marco, como se lo vamos a decir?

Paso la noche en vela, llorando, mirando a mi niño y sintiéndome desgraciada, muy desgraciada.

Volvemos a primera hora de la mañana, nos están esperando, sin mucho titubeo nos aseguran que las malformaciones son letales y dan por hecho que queremos interrumpir el embarazo.

No soy capaz de digerir la noticia, todavía no me creo que me este pasando a mi, prefiero pensar, dejar pasar el tiempo, esperar, solo esperar...
Aquí empiezan las pruebas, ahora la prioridad medica es determinar la causa para poder asesorarnos en próximos embarazos, pero todo eso ahora mismo no tiene sentido para mi, mi pequeña sigue viva dentro de mi ajena al diagnostico y a nadie parece importarle esto.
No quiero matarla, soy incapaz...se aseguran de que hemos entendido la palabra letalidad, lo se, lo he oído y lo he entendido, pregunto cuando mas puede vivir, creen que poco, si es asi...sera cuando tenga que ser.

Con el alma rota abandonamos el hospital, se que ese día, en ese momento deje algo de mi ahi...nunca volvería a ser la misma.
Acababan de robarme de un plumazo, sin piedad, la poco o mucha inocencia que me quedaba, mis ilusiones, mis sueños, nuestra felicidad hecha trizas y con sus trozos en los bolsillos....volvimos a casa para hacer ver que la vida seguía.

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